[Epitafio escueto y enigmático que reza en la tumba de Borges, en Ginebra.
Por nuestra parte, este será el espacio para la poesía y el pensamiento, como la manifestación de la sorpresa que nos asalta por el hecho de vivir. Invitación al sosiego espiritual, después de todo.]
2 comentarios:
Bueno, discrepo en esa aseveración, pues corregirlo es muy fácil, demasiado, pero dejemos que sea el tiempo el encargado de efectuar tal corrección.
Feliz fin de semana, Andrei Rublev.
Ya nadie se deja corregir...
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