sábado, 20 de junio de 2009


COLOFÓN

         "en el viaje aquel de todos a la niebla"
                                        Francisco BRINES



Al menos nos fue dada la palabra que quema,
la esculpida en el mármol
o esa otra: ceniza en la lengua malgastada,
acumulado polvo entre los dedos.

Se nos dejó nombrar el vano mundo
con la intención de hacernos del mundo una vaga idea,
agua que pasa y lame
sin dilación las jarcias y la orilla.

Después de todo fuimos la mirada,
la intención que se puso en cuanto hicimos,
el matiz añadido, el acento,
   invocado
aroma que en el aire aún perdura.

Fue nuestra la mirada para mirar el mundo
antes de abordar el último viaje,
tratando de tocarlo a duras penas,
breve sombra de otra sombra huida.


5 comentarios:

Paco dijo...

Me alegro que vuelvas a los poemas, como antaño (tal vez entre Diego y yo los hayamos invocado, pues éste ha leído varias veces A la manera de Safo...).

Andrei Rublev dijo...

No soy un mentiroso si afirmo (y lo sabes bien) que nada me satisface tanto como tener a Diego de lector; y a Alba; nada mejor que la inocencia y la pureza, si no en esta página, en sus aledaños.
Dale mil gracias de mi parte. Y besos, muchos besos, lectores así es lo que quiero, ojos limpios para versos cansados.
(Que sepas que comento tus espaciadísimas entradas. Pero nada: o no tienes tiempo, o la mecánica de la página no "furrula". Muy sentida la última. Intuyo quién la inspiró).
Saludos.

Eduardo Arias dijo...

Hermoso poema, a fe. No tanto el vídeo, que siempre molesta un poco la lectura de tan excelentes palabras.
Espero que el título no sea premonitorio con tu bitácora, que, aunque de espaciadísimas entradas (JAB dixit) nos llena de gozo de cuando en vez.

Andrei Rublev dijo...

Gracias como siempre, don Eduardo; colijo que necesita usted de mi humilde palabra, habida cuenta de tan "espaciadísimas" entradas... No existe, por tanto, elogio que más conmueva a un servidor. Y qué atinado y qué bribón es usted, pues ya había yo considerado la posibilidad de que los ánimos inteligentes identificasen título con blog. Lo cierto es que, después de escrito el poema, aún andaba dándole vueltas al título, sin quedarme con ninguno. Es obvio que hace referencia al tema del susodicho, si bien sería de justos e inteligentes aplicarnos este título para todo, cual si fuéramos filósofos estoicos. He dicho. Amén.

ángel dijo...

Hermoso poema de francisco Brines en tu blog que hoy descubro.


Saludos...