[Epitafio escueto y enigmático que reza en la tumba de Borges, en Ginebra.
Por nuestra parte, este será el espacio para la poesía y el pensamiento, como la manifestación de la sorpresa que nos asalta por el hecho de vivir. Invitación al sosiego espiritual, después de todo.]
2 comentarios:
Debería serlo, a veces no hay nada más gratificante que callar y observar.
Pero si dices que la vida es así, pues te voy a creer.
Por cierto, ten cuidado con los rayos; por si acaso.
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