jueves, 13 de noviembre de 2008


FRASES HECHAS
(para ser escritas con desgarro, una a una y a diario, frente a la casa de la amada)

En mala hora hallé unos ojos, brasas.
No aplaco desde entonces el tormento.
No veo de olvidarte el momento.
No me libro del fuego que me abrasa.

En ti vivo. Olvido hacerlo en casa.
Hasta el cielo se alza mi contento.
Habitas con holgura el pensamiento.
Eres condena eterna y sin tasa.

Los minutos son horas. Desespero.
Las horas días son si tu alimento.
Preso estoy de ti. Tú, mi carcelero.

Ardo por no poder beber tu aliento.
Ajeno tu vivir a mi avispero.
Duele este querer. Lo juro. No miento.

Soneto concebido como un juego e inspirado por sucesivas pintadas que he ido encontrando y que, en la misma esquina, daban fe, una vez tras otra, de la obsesión de un amante gravemente dolorido, como suelen ser todos los amantes dignos de tal nombre



2 comentarios:

mArTa dijo...

Vienes desde las tinieblas,
y me hablas...y me amas,
y me abrazas caprichoso.....
como el fuego.
Entras en mi cuerpo,
y te siento...y te amo,
y al oído me susurras.....
lo que quiero.
Danzas en mis sueños,
y te llamo.... y me llamas,
y te alejas sonriendo.....
como un juego.

Te sigo

Andrei Rublev dijo...

Gracias por enviar tu comentario en forma de poema (medido y rimado). Que mi soneto haya servido para que compongas un poema, ¿o estaba ya escrito? Tu temática siempre tan "conmocionante".