[Epitafio escueto y enigmático que reza en la tumba de Borges, en Ginebra.
Por nuestra parte, este será el espacio para la poesía y el pensamiento, como la manifestación de la sorpresa que nos asalta por el hecho de vivir. Invitación al sosiego espiritual, después de todo.]
Preciosa escena, Arsenio, y preciosa canción. Sin madre, todos somos pobres niños. Quizá por eso la figura de María es tan hermosa incluso para los no creyentes. Y qué buena elección, esa muchacha seria, de mirada profunda y serena... Me ha encantado verlo. Gracias.
Ciertamente. ¿Cómo pudo un no creyente como Pasolini acertar con el mensaje evangélico a través de una sola mirada, de tanta aceptación, de tan grande simplicidad...? La primera escena de "Il Vangelio secondo Matteo" es aún más impactante. Muchas gracias por tu fidelidad. Por tanto entusiasmo :-)
Blanco y negro, como nuestra infancia, Jose, blanco y negro como las baldosas del patio de la abuela... Navidad huele a adorar al Niño en aquella iglesia alta y fría, huele a pan tostado en la lumbre del abuelo, a hielo en los tejados al mediodía, a calentar las sábanas con brasas y a madrugar con mucho frío para volver a levante..., para volver.
Hay veces que las palabras no vienen. Dicho está. Tú, mejor que nadie. Cómo iba a imaginar que esta secuencia suscitaría tanto... Dicho está. Ahora entiendo tu "siempre hacia el oeste..." Muchas gracias. Espero seguir hablando de ti sin pretenderlo (eso será la literatura, supongo), y sacando a un poeta que desconocía:-)
4 comentarios:
Preciosa escena, Arsenio, y preciosa canción. Sin madre, todos somos pobres niños. Quizá por eso la figura de María es tan hermosa incluso para los no creyentes. Y qué buena elección, esa muchacha seria, de mirada profunda y serena...
Me ha encantado verlo.
Gracias.
Ciertamente. ¿Cómo pudo un no creyente como Pasolini acertar con el mensaje evangélico a través de una sola mirada, de tanta aceptación, de tan grande simplicidad...? La primera escena de "Il Vangelio secondo Matteo" es aún más impactante.
Muchas gracias por tu fidelidad. Por tanto entusiasmo :-)
Blanco y negro, como nuestra infancia, Jose, blanco y negro como las baldosas del patio de la abuela...
Navidad huele a adorar al Niño en aquella iglesia alta y fría, huele a pan tostado en la lumbre del abuelo, a hielo en los tejados al mediodía, a calentar las sábanas con brasas y a madrugar con mucho frío para volver a levante..., para volver.
Hay veces que las palabras no vienen. Dicho está. Tú, mejor que nadie. Cómo iba a imaginar que esta secuencia suscitaría tanto... Dicho está.
Ahora entiendo tu "siempre hacia el oeste..." Muchas gracias. Espero seguir hablando de ti sin pretenderlo (eso será la literatura, supongo), y sacando a un poeta que desconocía:-)
Publicar un comentario