lunes, 24 de octubre de 2011

El "artista último"


A propósito del asunto sobre la secularización del arte, aparecido en mi última entrada:

"El anhelo de libertad absoluta y la repulsa de la realidad tienen una lectura teológica: la naturaleza era tradicionalmente interpretada como obra de Dios, y la muerte de Dios arrastraba tras sí a la naturaleza. La historia del arte podía interpretarse ahora como la evolución del artista-imitador al artista-dios, que se libera de la mímesis y se convierte en creador absoluto. Así lo explica George Steiner:

‛La obra de arte es una mímesis, una imitación del acto creador primigenio. En un gran soneto Miguel Ángel habla de otro escultor, que es Dios. Y Picasso, hombre complejo, dice: «Él es la competencia». Eso es muy importante: el sentido del artista como rival o servidor de un artista último y final’".

AYLLÓN, José Ramón: "Antropología filosófica", Ariel, Madrid, 2011; págs. 222-223.


1 comentario:

Mayte Llera (Dalianegra) dijo...

Bueno, yo no sería tan contundente como Picasso o Michelangelo Buonarrotti, porque quizás ambos se hallaban endiosados por su propio aura, por su propia fama.

No creo que nadie sea un dios por el mero hecho de crear, pues en ese caso todos los seríamos. Las obras de arte no son sólo las excelsas pinturas o esculturas o los poemas que embelesan el espíritu. Una obra de arte es cualquier labor bien hecha y única, aun cuando ahora una obra de arte sea cualquier cosa que un supuesto artista intente representar como tal.

Además, le hecho de crear acontece a cada momento, bien o mal, pero el ser humano crea constantemente, ¿porque está hecho a imagen y semejanza de un dios? No lo creo, no creo que haya que atribuirle al hecho de crear nada mágico ni místico, ni metafísico, ni siquiera trascendente. Es simplemente, la labor de construcción del propio universo, que nos atañe a nosotros como atañe a la más simple de las bacterias.

Un beso, mi filosófico amigo y feliz semana.