jueves, 20 de octubre de 2011

Rastros


Puede parecer un escamoteo la justificación de Dios a partir de sus obras, manifestadas en la grandiosidad de la naturaleza o en los primores del arte. Acaso esta ausencia encuentre su explicación en que tanto la ciencia como la cultura han sido parasitadas por un desmedido afán secularizador, sin que medien siquiera, como sano cortafuegos, aquellas cuestiones radicales sobre los fundamentos de la realidad a los que se dedicaba en exclusiva la filosofía. La "physis" no apela ya a la metafísica.
No obstante, hay que contar con lo que se tiene para rastrear un origen más elevado que uno mismo, al modo en que el amante recrea la presencia de su amor en un simple aroma o en un vago recuerdo. Así, el objeto del Amor por excelencia procede a esconderse, puesto que su naturaleza se acomoda a la más estricta intimidad. Y exige de nosotros esa búsqueda incesante que Lope de Vega hallaba por todas partes: "En ninguna cosa veo tu grandeza, mi Dios, como que donde quiera que te busco, te hallo".


6 comentarios:

Dylan Forrester dijo...

Preciosa entrada.

Saludos :)

Andrei Rublev dijo...

Muchas gracias.

Saludos igualmente.

Mayte Llera (Dalianegra) dijo...

Bueno, lógicamente, quien cree en un Ser superior y creador del universo, ha de ver a ese Ser en todo aquello que ven sus ojos, pues todo es obra suya.

Todo depende de creencias. Contra lo que pueda parecer, el ser humano actual cree, continúa siendo religioso, háblese de una religión o de otra,lo que ocurre es que rara vez practica aquello en lo que cree y rara vez se toma esas creencias con la seriedad y honestidad que requieren.

Y es que no hay mucha gente que sea fiel a sus principios y creencias. Vivimos en un mundo donde prima lo superficial y el ansia por lo material, y eso afecta a no creyentes y también a creyentes.

Un beso, Arsenio, y disfruta mucho del fin de semana.

Andrei Rublev dijo...

Gracias, Mayte. Un beso.

Dimas dijo...

Gracias Arsenio poe esta entrada,"Vanos de corazón son los hombres que no conocen a Dios y que por las cosas naturales son incapaces de ver al que És..." dice el libro de la Sabiduria."Cuando veo la boveda del cielo, la luna y las estrellas que en ella has puesto, que es el hombre para que te fijes en el, el mortal para que de Él te preocupes..." dice el salmo 8 y leyendo a Balmes uno comienza a comprender muchas cosas".

Un abrazo amigo

Andrei Rublev dijo...

Muchas gracias a ti, Dimas, por comentarios tan atinados... y por esa referencia a Balmes, que desde que lo leí por primera vez, ha sido para mí un referente ineludible.

Un abrazo, amigo.