lunes, 19 de enero de 2009


FERNANDO PESSOA - Diarios de 1908



«Estoy anulado por la idea de lo que querría tener, poder, sentir. Mi vida es un inmenso sueño. Pienso, en ocasiones, que quisiera cometer todos los crímenes, todos los vicios, todas las acciones bellas, nobles, grandes, beber la belleza, la verdad, el bien, de un solo trago, y dormirme después para siempre en el pacífico seno de la Nada.
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Toda la constitución de mi carácter es incertidumbre y duda. Nada existe ni puede existir para mí; todas las cosas oscilan a mi alrededor, y, con ellas, la incertidumbre de mí mismo. Todo es, para mí, incoherencia y cambio. Todo es misterio y todo es significado. Todas las cosas son símbolos desconocidos de lo Desconocido. En consecuencia, horror, misterio, miedo que sobrepasa la inteligencia.
.../...
Mi propio recuerdo de las cosas, de los hechos externos, es, más que incoherente, indefinido. Tiemblo al pensar qué poco retengo de lo que ha sido mi pasado. Yo, el hombre que afirma que hoy es un sueño, soy menos que una cosa de hoy».






20 comentarios:

José Havel dijo...

Estimado don Arsenio:
tan sólo quería felicitarle por el exquisito gusto que siempre muestra tanto a la hora de postear como en el diseño de su blog, cuya visita nunca deja de ser un verdadero lujo sibarita al democrático alcance de todos. ¡Enhorabuena!
P.D: El reloj DaVinciano de "Tempus fugit" me tiene subyugado...

Andrei Rublev dijo...

¡Santo cielo!
Menos mal que no se me ve, pero el sonrojo me va a durar un tiempo.
Perdón por la cursilería.
Saludos y abrazos fraternales

Eduardo Arias dijo...

Ay, nuestro Pessoa, siempre tan próximo, tan paralelo (que no para lelos), tan a mano para justificar las insanias propias. Lindo, Satie. La edición, de lujo.
Pero, no se corte, hombre, procúrenos prosas suyas, para que se oreen, maceren, se curtan; y podamos acuchillarlas como sólo los amigos pueden hacerlo

Olga Bernad dijo...

Ay, Pessoa y su desasosiego. Si usted supiera que pasé medio verano torturada por Caeiro (y casi no le leí), no haría estas cosas:-)
Sí, me apuntaría a "acuchillar" prosas. Lo que sea por picarle un poquito y que se anime.
Ya en serio, completamente de acuerdo con los anteriores comentaristas: lindo, Satie; y un lujo pasearse por aquí, al igual que sus visitas.
Pensaré un rato más sobre todo esto, a pesar de no ser partidaria.
Un beso, Arsenio.

Andrei Rublev dijo...

Cómo me quiere usted, Eduardo, cómo agradezco lo del lujo, y efectivamente tendré que ponerme en evidencia con prositas de creación propia. Todo sea por hacerle feliz : )
Gracias mil, amigo

Andrei Rublev dijo...

Olga, lo último que pretendería sería desasosegarla, torturarla... Dejémosle el tormento al portugués. No volveré a tocar a D. Fernando si usted me lo pide.
Ya veo que tendré que ponerme en evidencia, que tendré que demostrar mi temblor con la pluma. Ustedes lo han querido (luego no reclamen en virtud de los resultados) ; )
Lo que es un lujo es tenerte como lectora de este blog, Olga. Besos.

Paco dijo...

Siempre me llamó la atención el almacén de drogas...
Espectacular ciudad, tan al oeste de todo, de todos...

Andrei Rublev dijo...

Cómo la has descubierto, bribón. Pareces un poco obsesionado por el oeste (no el western, obviamente)... Siempre tirando a ese lugar abandonado de la mano de Dios, tan lejos, tan cerca...

Anónimo dijo...

Pienso, en ocasiones, que quisiera cometer todos los crímenes, todos los vicios, todas las acciones bellas, nobles, grandes, beber la belleza, la verdad, el bien, de un solo trago, y dormirme después para siempre en el pacífico seno de la Nada.
En ocasiones... eso quiero.
Blog interesante.
Saludos!

Paco dijo...

No es obsesión, es que todo en nuestra vida conduce a él. Las raíces están en él, llevo muchos años viviendo en él, más al norte, al sur, insular, pero siempre al oeste.
Y está tan lejos de todo, cierto es, no hay más que verlo a diario, en invierno, para comprobar que está lejos, en el espacio y en el tiempo.

Andrei Rublev dijo...

Ninguna crítica más ajustada de un escritor anónimo y, a la vez, escueto, esencial. Los elogios desmedidos me desconciertan, me provocan mareos... Que te resulte interesante mi blog, así, sin más, es ese tipo de cortedad que necesito. Gracias.
Por cierto, de Fernando Pessoa un psiquiatra haría un retrato exhaustivo que provocaría espanto. Perdón por el exabrupto.

Andrei Rublev dijo...

Querido Paco, no olvides tu paso por el levante ; ) perdón por la maldad. Como a Bogart, siempre nos quedará el oeste, nada más entrañable, ni íntimo, ni recóndito, ni nuestro que la profunda "celtiberia" o "lusitania", o qué sé yo...

Anónimo dijo...

Qué locura más sana la de Fernando.
Al igual que usted no veo crítica más elocuente que la ajustada y escueta

Andrei Rublev dijo...

Pues eso.
Como las frases de tu blog. Directas. Sentencias que necesitamos escribir en el frontispicio de nuestra vida

Carmen Aliaga dijo...

Ese desasosiego, esa duda continua, ese "estar al borde del vértigo, del precipicio" y que algunos compartimos tanto.
He disfrutado mucho con este texto de Pessoa. Gracias por compartirlo.
Un saludo.

ASOCIACIÓN SOCIOCULTURAL ATAMAN dijo...

Hablamos atravéz del inmenso ventanal que nos abre Pessoa a partir de él , de sus palabras podemos decir(nos) tantas cosas .
Me encantó! Ssludos desde esta isleña mañana de sol

Andrei Rublev dijo...

Muchas gracias a ti, Carmen por estar de vez en cuando por aquí iluminando palabras tan tristes : )

Andrei Rublev dijo...

Bienvenida, Verónica, y gracias. El mérito, del gran escritor lisboeta. Yo sólo tomo prestadas sus palabras.
Saludos a las islas.

José Luis dijo...

Me sumo a la colección de loas (merecidas) hacia su blog.

Por mucho tiempo.

¡Enhorabuena!

Andrei Rublev dijo...

Muchas gracias, José Luis, bienvenido y que sea por mucho tiempo, si bien las loas habrá que dedicárselas al ciertamente enigmático Pessoa.
Saludos