viernes, 8 de mayo de 2009


CUANDO FUIMOS JÓVENES

El aire era más transparente y, en su vuelo, a la eternidad no le hacía falta esconderse. Por ser tan clara su evidencia, ni siquiera se hacía obligado reconocerla.


12 comentarios:

J.Moreno dijo...

Soy nuevo en esto de bloggear, pero estoy encontrando en mi viaje mucho talento, como en este caso.Enhorabuena.saludos desde el otro lado del Atlántico

Andrei Rublev dijo...

Muchas gracias y bienvenido. Desde esta orilla del océano común seguiré tu "Caminando"; a buen seguro se hará merecedor del talento contrastado de la literatura chilena.
Saludos.

Olga Bernad dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Olga Bernad dijo...

Vaya, me he interesado también por el blog del señor Moreno, ya que el otro día me dejó un comentario, pero aún no tenía blog. Le he visto también comentando en Benítez Ariza, A. Serrano, Mery... y aquí. Tenemos los mismos gustos, señor Moreno, lástima que en su blog no se puedan dejar comentarios. En internet debe haber algún error, puesto que los libros y la obra que aparecen en su perfil se adjudican a un autor nacido en 1947, no en 1965 como usted, con su mismo apellido pero con distinto nombre.
Un saludo, y espero que pronto podamos participar en una bitácora que seguro será muy interesante.

Andrei Rublev dijo...

Como pa no!! Que hablen de uno siempre (aunque sea para mal), que dice el refrán español.
El aire se va espesando, se enrarece, cómo no. En fin: siempre hacia delante.
Un abrazo.

Eduardo Arias dijo...

Ya se nota, ya, que estamos en épocas de mucho currelo, y poco tiempo.
Morenín.

Andrei Rublev dijo...

Si ud. supiera, que lo sabe, amigo mío, lo poco que me ocupa el trabajo (así me luce el pelo), y el decreciente entusiasmo que me provoca todo (incluida la literatura), que también lo sabe, se daría cuenta de que la brevedad se debe a cansancio existencial más que a vaivenes funcionales, funcionariales, fungibles, direccionales, mediopensionistas... y otros.

Andrei Rublev dijo...

Además de parentales (¿es parental?). Este sí es un oficio de dudoso resultado.

Eduardo Arias dijo...

Eso sí, tienes una serie de incondicionales inasequibles al desaliente, que antes que decirte algo negativo se amputan cinco neuronas de golpe. Cosa curiosa, ésta, del seguimiento de las bitácoras, vulgo blogs.

Pd/ Y, sí, es parental, como bien sabes

Olga Bernad dijo...

Vaya, veo que el señor Moreno ha quitado los datos de su perfil, ya no sé si escribió usted los libros que citaba, si lo hizo otro autor nacido en 1947 o qué es lo que está pasando.

Olga Bernad dijo...

Cuánto cambio de datos y cuánto misterio, señor Moreno, ahora ha nacido en 1947 y no en 1965, como ponía desde el día 8 cuando creo su blog hasta hoy. ¿Ya no es profesor de Universidad? ¿Y sus obras? Menos mal que me guardé el pantallazo de ese perfil tan interesante que tuvo colgado del día 8 a hoy. Así puedo conocerle más.

Andrei Rublev dijo...

¿¿¿¿????